El lastrado adecuado de los neumáticos y llantas de los tractores agrícolas es una práctica fundamental para optimizar su rendimiento, eficiencia y vida útil. Por ello, en este artículo, queremos compartirte 5 puntos clave sobre el impacto del lastrado en los neumáticos agrícolas.
Antes que nada, ¿por qué usar el lastre en los neumáticos agrícolas?
El lastrado, en esencia, busca equilibrar la relación peso-potencia del tractor. Esto significa que, dependiendo de la potencia del tractor y del implemento utilizado, puede ser necesario complementar los contrapesos del elevador delantero con peso adicional en las ruedas.
El objetivo principal es lograr el máximo equilibrio, distribuyendo el peso de manera uniforme sobre la máquina. Al alcanzar esta estabilidad, el tractor puede aprovechar al máximo su potencia sobre el suelo, transmitiendo la fuerza de manera eficiente a las 4 ruedas motrices sin sobrecargar ni los neumáticos ni los sistemas de transmisión.
Ahora sí, estos son algunos beneficios del lastre adecuado:
1.- Mayor tracción y menor patinaje.
Se tiene mayor adherencia al terreno, lo que se traduce en mejor tracción y menor patinaje, especialmente en terrenos sueltos o húmedos. Esto se traduce en un mejor rendimiento, un menor consumo de combustible y una menor compactación del suelo.
2.- Distribución óptima del peso.
Se distribuye el peso de manera uniforme entre los ejes delantero y trasero del tractor, lo que mejora la estabilidad y el manejo, especialmente importante al utilizar implementos pesados o trabajar en terrenos inclinados.
3.- Reducción del desgaste irregular de los neumáticos.
Se previene el desgaste irregular de los neumáticos, prolongando su vida útil y reduciendo los costos de mantenimiento. Un neumático con lastre insuficiente puede desgastarse más rápidamente en las zonas con mayor carga, mientras que un neumático con lastre excesivo puede desgastarse más rápidamente en la banda de rodamiento.
4.- Protección del suelo y los cultivos.
Se reduce la compactación del suelo, lo que mejora la aireación, la infiltración de agua y el crecimiento de las raíces. Esto es especialmente importante en suelos arcillosos o húmedos, donde la compactación puede ser un problema importante.
5.- Mayor eficiencia y rentabilidad.
Se obtiene una mayor eficiencia y rentabilidad de las operaciones agrícolas. Se ahorra tiempo, combustible y dinero, se prolonga la vida útil de los neumáticos y se protege el suelo y los cultivos. Un lastre adecuado es una inversión que se traduce en ahorros a largo plazo y una mayor rentabilidad para las operaciones agrícolas.
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